Cuando alguien nos pregunta qué es una familia, cada uno de nosotros/as elaboramos una definición en función de lo que creemos que es, y, de manera casi inmediata e innata, podemos decirle a la persona lo que para nosotros/as significa esa palabra. Sin embargo, no somos conscientes que dicha elaboración, ha sido construida a través de nuestras experiencias, nuestros conocimientos, nuestra educación… y ¡claro! Como buena construcción social, puede venir cargada de muchos estereotipos, prejuicios e ideas mucho más simples que lo que engloba realmente la palabra “familia”.
Pero ¿la definición de familia en la actualidad es la misma que hace 10 años? ¿y hace 100? Afortunadamente, el concepto de familia ha ido evolucionando con el paso del tiempo, donde tanto los sistemas familiares como sus estructuras se han ido modificando progresivamente dando lugar a una gran diversidad familiar.
Sin embargo, ¿qué entendemos por diversidad familiar? ¿realmente pensamos en familias diversas cuando nos preguntan qué es para nosotros/as una familia?
- ¿Una pareja sin hijos/as puede ser una familia?
- ¿Una pareja con hijos/as puede ser una familia?
- ¿Una pareja heterosexual con hijos/as puede ser una familia?
- ¿Una pareja homosexual con hijos/as puede ser una familia?
- ¿Una madre y un hijo/a puede ser una familia?
- ¿Un padre y un hijo/a puede ser una familia?
- ¿Una nueva pareja con hijos/as de otra pareja puede ser una familia?
- ¿Una pareja con un hijo/a en común e hijos/as de otra pareja pueden ser una familia?
- ¿Una pareja con hijos/as adoptivos puede ser una familia? ¿y una persona adulta con hijos/as adoptivos puede ser una familia?
- ¿Una pareja que acoge a un niño/a puede ser una familia? ¿y una persona adulta que acoge a un niño/a puede ser una familia?
- ¿Un abuelo/a y su nieto/a pueden ser una familia? ¿y si fueran tíos/as? ¿hermanos/as?
- ¿Una persona adulta y su mascota pueden ser una familia?
- ¿Compañeros/as de piso pueden ser una familia?
Esta reflexión es de suma importancia para que como sociedad podamos seguir avanzando, de forma que todas las personas se sientan partícipes e integradas sin hacer distinción en función de nuestros propios juicios sobre qué puede ser una familia y qué no lo es. Todas y cada una de las preguntas anteriores, la afirmación siempre será SÍ. Una familia es tanto una familia homoparental (padre-padre con su hijo/a, madre-madre con su hijo/a) como una familia nuclear (madre/padre con sus hijos/as), lo mismo ocurre con las familias adoptivas, de acogida, de familia extensa (abuelos/as, tíos/as, primos/as, etc.), monoparentales (madre con su hijo/a o padre con su hijo/a), reconstituida (pareja con hijo/a en común e hijos/as de una pareja anterior) …
Todo ello se debe a la gran diversidad familiar que existe, permitiendo que como en los ejemplos anteriores, cualquier tipo de unión que se establezca entre personas que comparten un mismo proyecto en común donde cada uno de los miembros se sienta parte de él, teniendo vínculos consanguíneos o no, sean considerados una familia sin ningún tipo de prejuicios y estereotipos sobre ello.
Sin embargo, aún queda mucho por avanzar, porque en la actualidad a pesar de los cambios que se han ido produciendo con el paso del tiempo, sigue habiendo diferencias en la aceptación social con respecto a algunos tipos de familias. Este rechazo sigue ocurriendo porque tanto los valores como las creencias, entre otros, influyen directamente en la socialización.
Triana y Rodrigo, en 2010, mencionaban que estos cambios que se han producido a través de las últimas décadas llevan consigo, a la vez, a que las familias tengan que hacer frente a nuevos retos. Es necesario, por tanto, afrontarlos desde el enfoque de la diversidad, creando nuevas oportunidades de desarrollo y educación adecuados para cada miembro de la familia.
Este trabajo de normalización de las nuevas realidades familias es responsabilidad de cada uno/a de nosotros/as, pues ayudará no solo al bienestar de las familias “no tradicionales” si no también al del resto de la sociedad, sintiéndonos libres y felices de la familia que queramos ser.
Elisa Martín González. Psicóloga.
Talía del Carmen Hernández Hernández. Trabajadora Social.
Alumnas del Máster Interuniversitario en Intervención y Mediación Familiar, Social y Comunitaria.
Triana, B. y Rodrigo, M.J. (2010). Modelos y estrategias de intervención ante la diversidad familiar. En E. Arranz Freijo y A. Oliva Delgado (Coord.), Desarrollo psicológico en las nuevas estructuras familiares (pp. 121-142). Madrid: Pirámide.