Las cifras en relación a la violencia doméstica son alarmantes.
A lo largo de 2019, 1.644 niñ@s menores de 18 años fueron víctimas de violencia en su hogar, 102 menores se quedaron en situación de orfandad, debido a que su madre fue asesinada a manos de su agresor y 24 menores perdieron la vida por violencia de género.
Los niños también son víctimas de violencia, indirecta o directamente. Aunque no haya violencia física hay otros tipos de violencia que pueden interferir en el desarrollo normal del menor. L@s niñ@s observan las conductas de sus adultos, y emitan dichas conductas. De cara a las futuras relaciones amorosas siguen conductas parecidas a las que vieron en su hogar, de la relación de pareja entre sus progenitores, por ello es de gran importancia crecer en un ámbiente libre de violencia.
Aunque no haya violencia física si está la psicológica incluso la que chupa de la interacción entre los padres asumiendo esas conductas como normales en las relaciones amoroso, un gran problema de cara a su desarrollo.
